Texto: Diego Gasca / Fotos: Cortesía OCESA
Tras llenar hace unos meses el Teatro Metropólitan durante dos noches seguidas, el Cuarteto de Nos regresó el pasado sábado domingo 12 de noviembre a la Ciudad de México, para tener uno de los shows más importantes que han tenido en su larga y exitosa trayectoria.
Pues por primera vez, la banda uruguaya se presentó en el imponente Auditorio Nacional y consiguió llenar el recinto con más de 10 mil personas. Y justamente esas personas se encargaron de poner un ambiente muy festivo en el venue, pues minutos antes de iniciar el show el público presente manifestó su emoción con gritos, saltando y hasta cantando el Himno Nacional.
Pero la verdadera emoción comenzó cuando el emblemático grupo saltó al escenario del Coloso de Reforma. Y es que sin presentación alguna, el Cuarteto tuvo un comienzo bastante brutal conformado por «Flan», «El hijo de Hernández», «Ya no sé qué hacer conmigo» y «Lo malo de ser bueno».
«Anónimo», «Enamorado Tuyo», «Mario Neta» y «Maldito Show», fueron algunas de las rolas que fueron parte de este conciertazo. Otro punto a destacar, indudablemente fue la parte visual y es que a través de una gran pared, vimos grandes visuales que acompañaron cada una de las canciones.
De hecho, dicha pared fue aprovechada al máximo en «Contrapunto para Humano y Computadora», una especie de canción/batalla de freestyle entre Roberto Musso y la inteligencia artificial, que simplemente fue uno de los mejores momentos de la noche.
En la recta final, el Cuarteto de Nos dio paso a uno de sus grandes clásicos «Invierno del 92» para complacer a todos en el Auditorio. Sin embargo, el show realmente acabó en el punto más alto con «Buen Día Benito» y «Yendo a la Casa de Damián».