Texto y Fotos: @elchamo.jpg
El concierto de Rawayana el 20 de septiembre de 2024 en el Pepsi Center WTC de CDMX fue una de esas noches que dejó una huella de sabrosura en los presentes. Como parte de su gira «¿Quien trae las cornetas?», la banda venezolana ofreció un espectáculo vibrante, lleno de energía, que combinó lo mejor de su característico estilo musical. Desde el primer acorde, el público fue transportado a un ambiente donde el reggae, el rock y los sonidos latinos se entrelazaban de manera fluida, logrando que la atmósfera fuera una fiesta desde el inicio hasta el final.
El escenario, decorado con luces cálidas y efectos visuales, reflejaba la vibra relajada pero llena de fuerza de la banda, mientras el público coreaba cada tema con entusiasmo. Rawayana, con su habitual carisma, se conectó profundamente con los asistentes, quienes no pararon de bailar, creando una simbiosis perfecta entre la banda y la audiencia. A medida que avanzaba el setlist, se sentía cómo la energía del lugar iba en aumento, especialmente cuando el público reconocía los primeros acordes de sus grandes éxitos.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la esperada colaboración con Alemán. El rapero mexicano, conocido por su estilo único y su gran presencia en el escenario, se unió a la banda para interpretar «Colchones, Tambores y Refrigeradores». Este fue, sin duda, uno de los picos del concierto, con la mezcla perfecta entre el flow de Alemán y los ritmos envolventes de Rawayana. La ovación del público fue ensordecedora, y el nivel de energía se disparó a medida que los fans disfrutaban de una versión explosiva del tema, en la que la química entre la banda y el invitado fue palpable.
Otro elemento clave del espectáculo fue la presencia del talentoso percusionista Oreste Gómez, quien acompañó a la banda durante todo el concierto. Su participación aportó una capa adicional de profundidad a las canciones, con percusiones dinámicas y perfectamente ejecutadas que dieron vida a cada tema. Oreste Gómez se convirtió en un miembro esencial del espectáculo, elevando el sonido de la banda y haciendo que las transiciones entre canciones fueran aún más impactantes, así como brillar durante la interpretación de la salsa «Incomprendido».
Rawayana también aprovechó el espacio del Pepsi Center para deslumbrar visualmente. Con juegos de luces que acompañaban los cambios de ritmo y proyecciones que complementaban las canciones, la experiencia fue multisensorial. Cada canción se sentía como un viaje distinto, y la producción visual fue un gran acierto que sumó a la atmósfera de celebración.
El público no dejó de moverse en ningún momento, coreando éxitos como “High”, “Dame Un Break” y “Feriado”. La entrega de los fans, que llenaron el recinto, fue total, reflejando el amor que México tiene por la banda y cómo Rawayana ha sabido forjar una conexión especial con su audiencia en este país.
En resumen, el concierto fue una celebración de la música, la amistad y el buen rollo que caracteriza a Rawayana. Con momentos memorables como la participación de Alemán, la sólida presencia de Oreste Gómez en las percusiones y una producción impecable, la noche en el Pepsi Center será recordada como una de las más especiales de la gira «¿Quien trae las cornetas?». Una experiencia única donde la banda logró, una vez más, conquistar a su público mexicano.