Texto y fotos: @elchamo.jpg
La noche del 3 de octubre de 2024, el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México fue el escenario de una descarga de energía y pasión con Trueno, el joven prodigio argentino del rap, quien ofreció un concierto memorable. En medio de una multitud eufórica que agotó las entradas, el show dejó una marca profunda tanto en los fans como en el rap latinoamericano.
Desde el primer momento, Trueno dejó claro que no venía solo a interpretar canciones, sino a encender un fuego emocional. Abrió con «Plo Plo», una declaración poderosa que resonó en el recinto con sus barras cargadas de mensaje social y resistencia, generando una respuesta inmediata del público. La producción visual, con juegos de luces y pantallas que proyectaban imágenes urbanas y políticas, intensificó el impacto de su mensaje.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue la interpretación de «Tranky Funky», donde el público se convirtió en una sola voz, coreando cada palabra con una energía que reflejaba la conexión profunda entre Trueno y sus seguidores. El MC mostró su habilidad para dominar el escenario, alternando entre versos rápidos y reflexivos, demostrando por qué es uno de los nombres más relevantes en la escena del rap.
Entre canciones como «Fuck La Police» y «Real Gangsta Love», el artista no perdió oportunidad para hablar con la audiencia, agradeciendo el apoyo de sus fans mexicanos, a quienes consideró «su segunda casa». La atmósfera era de celebración y reconocimiento mutuo, y en temas como «Feel Me??» y «Mamichula», Trueno trajo su característico flow y estilo sin filtros, mezclando crítica social con su estilo urbano inconfundible.
Uno de los puntos determinantes fue cuando invitó a la tarima a otros artistas locales, mostrando respeto por la escena mexicana. La colaboración sorpresa encendió aún más al público, con improvisaciones sobre temas actuales que vibraron en el recinto.
El concierto cerró con «Dance Crip», un himno que encapsula la carrera de Trueno: audaz, con una lírica afilada y un mensaje claro de orgullo por sus raíces. El público, exhausto pero satisfecho, quedó con la sensación de haber presenciado algo más que un concierto: un manifiesto artístico cargado de autenticidad.
Con una producción impecable y una entrega vocal impactante, Trueno demostró por qué es una de las voces más influyentes del rap en español. El Pepsi Center fue testigo de una noche histórica, un punto alto en la carrera de un artista que sigue redefiniendo el rap latino.
