Texto Rosa Escobedo (RossVanRous) / Imágenes cortesía Paramount México
Yendo directo a la información de la Biopic de Bob Marley, la película es dirigida por Reinaldo Marcus Green y escrita por Zach Baylin, Frank E. Flowers y Terence Winter, teniendo como protagonista a Kingsley Ben-Adir interpretando a Bob Marley.
La película no es completamente la biografía del músico y compositor jamaiquino, es necesario tener presente que la película solo aborda un pasaje específico de la vida de Bob, situando al espectador en el conflicto socio político ocurrido en Jamaica entre 1976 y 1978, periodo en el que Marley se refugió en Londres a raíz de un intento de homicidio. Contexto que da explicación y motivación a la creación del disco «Exodus»
Ahora, ni es excelente película ni terrible, en general cumple con ciertos aspectos que funcionan bien para interpelar con el conflicto sociopolítico así como llegar a un grado de empatía con los protagonistas; quizás para las personas que intiman más con el músico, su trabajo, su legado en incluso para quienes realmente conocen la cultura e ideología rastafari, la película puede quedarse corta e incluso pecar de simplicidad; sin embargo, considero que para quienes no son personas tan cercanas a ello, funciona muy bien como entrada.
Digo que funciona muy bien como entrada por las siguientes razones: en primer lugar ayuda a borrar ciertos aspectos mal entendidos, mal interpretados, tabúes creados al rededor de la cultura de la música reggae, lo aborda desde un enfoque cultural, social, religioso donde podemos tener un corto acercamiento a la cosmovisión de una religión que es complemente ajena a la nuestra y si eres lo suficientemente analítico puedes ver desde qué perspectivas racistas es que el reggae se ha interpretado por generaciones.
En segundo lugar presenta varios aspectos de la industria musical respecto a este género musical, desde la importancia que tiene dentro de un contexto cultural, la exotización racial que va de la mano con la industria comercial capital de la música; este ultimo concepto en realidad no es ajeno a ninguna persona y es un echo que sigue ocurriendo: la música y sus creadores envueltos en un círculo comercial capital, cuando digo capital no solo me refiero a lo monetario.
Esos aspectos a los que me refiero en cuanto a la exotización musical e incluso de la imagen, así como la «interpretación de la cultura rastafari» se muestran en el cuanto se habla de cómo se tiene que vender el disco, la gira por Europa. Por otro lado el discurso del valor capital de impacto social regresa al discurso de la película cuando la narrativa se centra en ciertos pasajes de la vida de Bob, así como de su familia, sus cercanos y la constante de regresar a Jamaica y de realizar una gira por África.
Si bien en los elementos narrativos que pueden volverse cliché en cuando a la manera que tiene sus idas y regresos a través de los recuerdos de Marley, quizá la falta de un clímax (cosa que puede ser discutible porque no toda la narrativa visual necesita de ciertos recursos) o quizá la forma de abordad ciertos momentos de la vida de Bob, como lo fue su descubrimiento del cáncer de piel que parecieran no tener suficiente importancia en la narrativa, a mí parecer funcionan como puntos que reflejan el verdadero interés dentro de los ideales de Marley su música, su necesidad de tener un impacto social en Jamaica frente a otros aspectos de su vida.