La presencia del dengue en el Perú ha generado una alerta epidemiológica emitida por el Ministerio de Salud que se encuentra activa desde hace más de 10 semanas en 20 regiones del Perú. Según la revista Forbes Perú, ya ha aumentado en 273% la tasa de contagio respecto al Q1 en comparación con el año pasado – récord histórico de contagios en el país. A esto se suma que el 80% de las áreas más golpeadas carecen de agua potable y se ven obligados a recolectar agua de camiones cisterna que lo reparten casa por casa, en recipientes de plástico que, a pesar de las recomendaciones, no son cubiertos adecuadamente. Dejando libre el espacio para que el mosquito del dengue coloque sus huevos con la consiguiente reproducción y contagio.
En este contexto Sapolio, la marca de insecticidas número 1 del Perú, de la mano de VML Lima, empezaron a idear soluciones buscando mitigar esta temible situación. Partiendo de este sencillo hallazgo: si el mosquito del dengue solamente coloca sus huevos en aguas calmas, entonces ¿qué pasaría si las ponemos en movimiento?
Así, Sapolio, en colaboración con el reconocido investigador peruano, el Dr. Mirko Zimic, PhD en Control y Prevención de Enfermedades por la Universidad John Hopkins, y el profesor asociado de la Facultad de Arte y Diseño de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Fernando Pérez, junto con un grupo multidisciplinario de profesionales, lograron desarrollar un prototipo que aprovechaba la información del descubrimiento para contribuir a la lucha contra el dengue. Después de varios meses de estudios y pruebas científicas rigurosas en zonas endémicas como Chincha y Lima, validaron dicho prototipo que prometía ser una nueva herramienta en la batalla contra esta enfermedad.
El reto consistía en diseñar un dispositivo lo suficientemente pequeño para que pudiera desplazarse en un balde con agua y que además sea autosustentable. Por ello, se colocó una celda solar en la espalda del sapo, para que le permita tener un movimiento autónomo continuo sin la necesidad de baterías o electricidad, debido a que la mayoría de estas zonas no cuentan con este servicio. Sin embargo, la energía producida no era suficiente, dado la resistencia que ofrecía el agua. Por lo cual se incluyeron ejes de las aspas de navegación por encima de la línea de flotación, logrando la vibración adecuada y el movimiento que se buscaba para ahuyentar a los mosquitos.
Al final de los estudios, el resultado fue bastante alentador: se llegó a tener un 92% de efectividad en la prevención de la incubación y proliferación de pupas y larvas de este mortal mosquito en las condiciones específicas de almacenamiento de agua en cada uno de los recipientes estudiados. Ese fue el inicio del camino del Sapo Guardian.
“Desarrollar iniciativas de innovación que contribuyan a resolver problemáticas relevantes, como la epidemia del dengue, es llevar a la vida nuestro propósito compañía de alimentar un mañana mejor. Esperamos hacer realidad esta propuesta de “El Sapo Guardian” hacia el 2025 y de esta forma contribuir a reducir el impacto en la salud y vidas de las personas”, comentó Claudia Cornejo, Directora de la Plataforma de Cuidado del Hogar, de Alicorp.
Por su parte, Tin Sanchez, CCO de VML Lima afirma: “Ser socios estratégicos de nuestros clientes para desarrollar ideas innovadoras e impactar positivamente en la sociedad, será siempre nuestra tarea más importante. El Sapo Guardián es una buena muestra de que una idea sencilla puede generar un gran cambio.”
Aún en etapa de escalabilidad y a una semana del lanzamiento, el Sapo Guardian tuvo gran aceptación. Sin embargo, la tarea recién empieza, y se espera que más iniciativas como esta se desarrollen en todas partes del mundo.