Festival Wild O’ Fest 2024: Una Noche Legendaria de Rock, Surf y Garage

Texto y Fotos: @elchamo.jpg

El Festival Wild O’ Fest, en su quinta edición, demostró ser más que un simple evento de música; se consolidó como un verdadero hito para los fanáticos del rock & roll, surf rock y garage rock en Ciudad de México. Ayer, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes se transformó en el epicentro de un terremoto sonoro que agitó los cimientos de la capital, con un cartel de bandas legendarias que hicieron vibrar a los miles de asistentes que llenaron el recinto en un sold out que se hizo sentir.

El ambiente previo al festival era una mezcla de emoción y expectativa. El público, una vibrante comunidad de amantes del rock de todas las edades, se congregó desde temprano, formando filas que serpenteaban alrededor del Pabellón Oeste. La atmósfera estaba impregnada de camaradería, con camisetas de bandas, chaquetas de cuero y peinados retro que anunciaban una noche donde la nostalgia y la energía del rock clásico se fusionarían con la vitalidad del presente.

Para nosotros que llegamos ya empezado el festival, este arrancó con Man Or Astro-Man?, una banda que ha llevado el surf rock más allá de los límites terrestres. Su espectáculo fue una verdadera odisea espacial, con un despliegue de riffs reverberantes y efectos electrónicos que transportaron a la audiencia a una dimensión paralela donde el surf rock se encuentra con la ciencia ficción. Los visuales psicodélicos y la precisión instrumental de la banda fueron el preludio perfecto para la jornada.

La transición hacia Satan’s Pilgrims fue suave pero electrizante. Con su característico atuendo a juego y su sonido inconfundible, la banda ofreció un set que rindió homenaje a las raíces del surf rock, pero con un giro moderno que mantuvo a la audiencia hipnotizada. Sus guitarras llenas de ecos y ritmos irresistibles convirtieron al Pabellón en una auténtica pista de baile.

Luego llegó el turno de Wau y Los Arrrghs!!!, quienes inyectaron una dosis de adrenalina pura al festival. Con una energía desbordante y una actitud que encarna el espíritu rebelde del garage rock, la banda desató un frenesí en la audiencia. Su mezcla de crudeza y melodía, acompañada por la voz salvaje de su vocalista, hizo que el público se entregara por completo al caos controlado que emanaba del escenario.

La anticipación creció con la llegada de The Sonics, uno de los platos fuertes de la noche. Considerados como los padrinos del garage rock, su presentación fue una clase maestra en cómo se hace rock & roll en su forma más pura. Canciones icónicas como «Have Love, Will Travel» y «Psycho» resonaron con una potencia que atravesó generaciones, demostrando que el legado de The Sonics sigue tan vigente como en sus inicios. La banda se entregó por completo, y el público respondió con ovaciones que parecían no tener fin.

The Mummies, conocidos por su estilo provocador y su actitud irreverente, tomaron el relevo con un set que fue un auténtico torbellino de energía. Envueltos en vendajes como momias, su estética lo-fi y su sonido crudo hicieron de su actuación una de las más memorables de la noche. Su espíritu DIY y su desdén por la pulcritud convencional resonaron especialmente bien con una audiencia que celebraba cada acorde distorsionado.

The Ghastly Ones continuaron la noche con su peculiar mezcla de surf rock y horror. Su presentación fue tanto un espectáculo musical como una experiencia teatral, con elementos que evocaban películas de terror de serie B y un sonido que mezclaba lo macabro con lo bailable. Los juegos de luces y la atmósfera tenebrosa que crearon en el escenario hicieron que su actuación se sintiera como un interludio fantasmagórico en medio de una noche dominada por el rock.

El cierre estuvo a cargo de Los Straitjackets, quienes no solo cerraron la noche, sino que la llevaron a su clímax. Con su inconfundible imagen de luchadores enmascarados y su dominio absoluto de la guitarra, ofrecieron un espectáculo que fue tanto un festín visual como auditivo. Su virtuosismo y su capacidad para combinar la precisión técnica con el humor y el showmanship hicieron de su set el cierre perfecto para una noche que ya había alcanzado proporciones épicas.

El Festival Wild O’ Fest 2024 será recordado no solo por la calidad de las bandas y la impecable organización, sino por el ambiente único que se vivió en el Pabellón Oeste. Un espacio donde la pasión por el rock & roll, el surf rock y el garage rock unió a miles de almas en una celebración que resonará en la memoria de todos los presentes. Sin duda, esta edición ha elevado el estándar de lo que un festival de rock puede ser, y deja la vara alta para lo que vendrá en el futuro. ¡Larga vida al Wild O’ Fest!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *