Texto: Diego Gasca / Fotos: Cortesía OCESA
Hablar de Julieta Venegas es hablar de una de las artistas más importantes e influyentes del rock y pop en México, quién al día de hoy sigue siendo una pieza fundamental en la música de nuestro país. No por nada, sus conciertos en el Teatro Metropólitan fueron una muestra perfecta de su genialidad musical.
Nosotros asistimos el pasado martes 7 de noviembre al emblemático recinto para ver a esta gran cantautora, que no tuvo problema en llenar todo el inmueble con varios días de anticipación. Por esa razón, el ambiente era de mucha alegría y emoción por ver nuevamente a Julieta regresar al país que vio nacer y consolidarse como artista.
Acompañada de una excelente banda y una sección de cuerdas, Julieta saltó al escenario para comenzar con algunas de las canciones que conforman su más reciente disco: Tu Historia. «Dime la Verdad», «Caminar Sola» y «Mismo Amor», fueron las primeras rolas en aparecer en su set.
Sin embargo, el concierto se convirtió en un karaoke gigante a partir de que Julieta cantó «Ese Camino», para después darle paso a dos verdaderos hits en su trayectoria: «Bien o Mal» y «Algo Está Cambiando». Aunque esas canciones no contaron con la sección de cuerdas, la voz del público fue el complemento perfecto.
Tras está excelente parte del show, Julieta regresó a los temas de su más reciente producción y junto a su ensamble completo cantó: «La Nostalgia», «Pura Fantasía» y «Te Encontré». Posteriormente, la mexicana nos sorprendió invitando en «Brillaremos» al arista chileno Alex Anwandter, quien además es productor de dicho material.
Nuevamente la sección de cuerdas regresó para brindarnos una gran versión de «Eres Para Mí», la cuál hizo poner de pie a todos en el Metropolitan. Aunque la energía en ese momento estaba al tope, Julieta decidió bajar la intensidad y tocar «Despechada Mexicana», una canción de amor propio pero al estilo de José Alfredo Jiménez.
Ya en la recta final, Julieta echó toda la carne al asador al tocar sus himnos como «Andar Conmigo», «Lento», «Me Voy» y «El Presente», que por cierto fungió como el cierre perfecto para la primera parte de su show.
Obviamente, el encore no se hizo esperar y Julieta Venegas se despidió como se debe al hacernos cantar «Limón y Sal», una canción que es todo un hito dentro del pop mexicano.