Texto Rosa Escobedo @RossVanRous / Fotos cortesía de OCESA, Santiago Covarrubias
Hace ocho años fue la primera presentación de Hozier en México, en un ya inexistente Plaza Condesa, ocho años de espera para poder disfrutar en vivo del trabajo de este artista irlandés; muchos cambios en ese tiempo, muchos sucesos, mucha música, muchas ganas de volver a verlo y altas expectativas que se cumplieron en sus dos presentaciones.
La noches del 20 y 21 de febrero del 2024 , en el Pepsi Center, vibraron con toda la calidez y cariño que Hozier, su equipo, así como el público manifestaron y compartieron durante las casi dos horas de concierto.
Una energía muy agradable, de convivencia en amistad estuvo presente incluso mucho antes de la aparición de Hozier en el escenario.
Desde la espera para la abridora Pahua, durante su set list bastante movido y alegre; que fue muy bien recibida por el público tanto que interactuó mucho con ella durante su corta presentación, durante la espera para el turno de Andrew la gente coreó todas las canciones de la música de ambiente y por supuesto, durante toda la presentación de Hozier.
Todo el Pepsi Center se transformo en otro lugar, estábamos en un lugar distinto cuyo nombre quizá era Unreal Unearth; la atmosfera era cálida, amigable, tranquila y a la vez bastante alegre así como vívida, toda una atmosfera nueva generada gracias a la escenografía, la iluminación, las proyecciones, todo eso guiado por la música y la voz de Hozier.
Qué mejor manera de transportarnos a este nuevo lugar que arráncando con las dos primeras canciones de su último disco, De Selby Part 1 y 2, como lo dije anteriormente, todo empataba perfecto crear un ambiente nuevo, la música, su voz, la luz y las proyecciones en conjunto con la escenografía.
Pero no crean que toda esa magia solo era creada por Hozier y su equipo, no, el público también fue parte ello, el ejemplo más evidente de ello fue en la interpretación de Cherry Wine, momento en el que el lugar se iluminó con las luces de los celulares del público, luces blancas y rojas que hicieron un excelente juego con la luna llena roja que se proyectaba detrás de Hozier.
Incluso él mismo se sorprendió tanto que fue imposible no darse cuenta de lo conmovido que estaba, que incluso al final de la canción comentó «esto es increíble, es hermoso, no se cómo logran planearlo para que esto suceda, muchas gracias».
Esa no fue el único momento en el que Hozier se detuvo para hablar para su audiencia, también habló sobre el recuerdo de su primera visita a México, agradeció por aquel entonces y agradeció de nuevo por el enorme recibimiento por estas dos nuevas presentaciones en el país, agregando que le parece increíble el cariño que sus fans le tienen a su música.
No puede quedar fuera de mención el discurso previo a Nina Cried Power, discurso que abordó todos los temas de activismo que Hozier enuncia en sus canciones, la importancia de apoyar a las personas, reconocer y aceptar los detalles más pequeños, así como los pequeños y grandes logros personales, no ignorar y alzar la voz ante los problemas sociales que afectan a todas las personas, alzar la voz frente a las injusticias recordando que entre más personas nos apoyemos mutuamente el cambio y la fuerza es más grande, el apoyo y reconocimiento a la comunidad LGBTIQ+, no hacer caso omiso y apoyar en lo posible a los sucesos de violencia que suceden en el mundo como lo es actualmente en Gaza, Palestina, El Congo.
Entre ambos días el set list se modificó un poco, la mayor diferencia es que el primer día tocaron 20 canciones y el segundo día 21, dato que resulta curioso porque el número de canciones coincide con el número d fecha de cada concierto.
Regresar de Unreal Unerath al Pepsi Center, a nuestra vida cotidiana fue como regresar de unos de esos viajes que te alimentaron y apapacharon el alma, de aquellos viajes que al regreso sientes una ligera melancolía y a la vez una gran felicidad porque sabes que ha valido la pena todo lo que acabas de vivir y que ello se quedará contigo para siempre.
