Texto: Adriana Zambrano / Fotos: Cortesía
Del 16 al 21 de octubre, la ciudad de Querétaro fue testigo de la Segunda Semana de la Novela Negra, un evento que promueve la reflexión a través de la ficción y honra la contribución de destacados autores de este género literario.
La novela negra, conocida por su capacidad de ser un reflejo directo de la crítica social, atrae a lectores de todas las edades. Este género pone en jaque a sociedades que, aunque históricamente parecen perfectas, se enfrentan a una serie de problemas, incluyendo suicidios, depresiones y más.
En esta edición de la Semana de la Novela Negra, se destacó la importancia de explorar los problemas sociales a través de la literatura, en lugar de simplificarlos como meros delitos o resolverlos como crímenes. Varias de las novelas presentadas surgieron de investigaciones y artículos originales que originalmente se publicarían en periódicos o revistas, pero que encontraron su lugar en la ficción. De esta manera, estas historias están arraigadas en la realidad, lo que permite a los lectores comprender mejor la complejidad de la sociedad.
Este evento rindió homenaje a Francisco Haghenbeck, pionero de la novela negra en México y primer ganador del premio «Una Vuelta de Tuerca». Su legado fue la inspiración detrás de la Semana de la Novela Negra, una iniciativa que nació cuando varios escritores se acercaron a la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro para reconocer su impacto en el género literario. La celebración de la novela negra en Querétaro busca promover la apreciación y creación de novelas negras de alta calidad en México.
Durante más de una semana, el evento albergó más de 30 presentaciones de libros, conferencias magistrales y talleres, brindando una oportunidad para abordar cuestiones sociales actuales y generar reflexión sobre sus causas, efectos y posibles soluciones. Las historias presentadas invitaron a los asistentes a explorar su propia naturaleza y cuestionar su percepción del bien y el mal, sumergiéndose en un género literario fascinante.
El logro de internacionalizar el Premio Filiberto fue un hito importante para el Estado de Querétaro, destacando el compromiso de fomentar la novela negra a nivel nacional y dar a la literatura un papel fundamental en la exploración de las complejidades de la sociedad.
El evento no solo se centró en grandes editoriales, sino que también incluyó participación de independientes y editoriales universitarias. Se ofrecieron talleres gratuitos para aquellos que deseaban adentrarse en el género, brindándoles las herramientas necesarias.
Los temas abordados fueron variados e incluyeron sicarios, crímenes policiales, violencia de género y otros temas que permitieron analizar la vida cotidiana desde múltiples perspectivas.
La Semana de la Novela Negra también hizo hincapié en la importancia de la literatura y la narrativa visual para comprender mejor la sociedad actual.
Querétaro, con su creciente apetito por la cultura, ha sido un espacio clave para albergar las diversas corrientes de la literatura.
Con eventos como las Salas de Lectura y más de 165 mediadores de lectura, la Secretaría de Cultura del Estado ha promovido activamente el hábito de la lectura, además de motivar a través de talleres de escritura.
El evento demostró que la literatura puede ser una herramienta poderosa para explorar las complejidades de la sociedad contemporánea. Si bien esta edición de la Semana de la Novela Negra ha concluido, el legado continúa generando impacto y reflexión.